Muchos de los proyectos de desarrollo de software son fallidos y otros a menudo aunque su finalizaciòn no sea tan catastrófica su nivel de calidad queda muy por debajo de los estándares y requerimientos de los usuarios. Según Standish group reporta que cerca del 80% de los proyectos fracasan por una serie de razones como la mala planificación, sobregiro del presupuesto, calidad técnica del equipo, tiempos, etc. Lo que al final resulta en un producto o servicio de software de mala calidad. Además existe un buen porcentaje de estos que son pobremente ejecutados y muchas veces cancelados antes de completarse, por lo general las compañías de software tienen muchas dificultades para entregar software de calidad.
¿Porque en nuestro país aun seguimos produciendo software de mala calidad?
Existen estándares y mejores prácticas, y de estos quiero poner en escena a una norma referente para evaluar la calidad – la ISO/IEC 9126 que define métricas internas y externas y clasifica la calidad en un conjunto estructurado de características y subcaracterísticas que definen la calidad del software.
La realidad es que los estándares y buenas prácticas se han creado para aplicarse, auditarse y certificarse pero en la mayoría de los desarrollos de software queda en evidencia la ausencia de estos y como resultado se obtiene software de mala calidad. La pregunta que debemos hacernos es ¿Qué decisiones inciden para producir software de mala calidad?. Las respuestas pueden ir desde decisiones apresuradas sin ningún tipo de criterio, compromisos con tiempos no planificados o con estimaciones irreales y muchas veces demasiado optimistas hasta el deseo de reducir los costos a toda costa.
Lo anterior solo son apenas unos cuantos criterios de la larga lista que impactan en la calidad cuya responsabilidad recae principalmente en los líderes que gestionan los proyectos y finaliza en el equipo de desarrollo ya que en la medida que se realice una buena gestión y ejecución la calidad se verá significativamente mejorada. Pero la realidad es que por lo general nuestro software se desarrolla sin aplicar estándares y si se hace no se completa validandose y certificandose tanto a nivel del producto final como de los procesos ejecutados.
La mayoría de veces vivimos en proyectos con el “corre-corre” convirtiéndose en nuestro mayor enemigo lo que incide y por consiguiente determina que el fin último sea cumplir con el entregable prometido aunque este implique eliminar el aseguramiento de la calidad evitando realizar las diferentes pruebas que garanticen la calidad del mismo.
¿Como Mejorar la Calidad del Software?
Quizás la tarea más difícil radique en convencer y cambiar el “así se ha hecho siempre” a la industria del software de nuestro país y en especial a quienes dirigen y gestionan los proyectos haciendo énfasis en el impacto sobre los costos, confianza y competitividad de producir software de mala calidad.
Debemos preocuparnos por cumplir estándares y validarlos, crear procesos de mejora continua que refinen la calidad del software en cada iteración. Además se deben establecer métricas o indicadores que se puedan evaluar y medir, utilizar modelos de calidad, desarrollar planes de gestión de la calidad ejecutarlos y aplicarlos, y por último sugiero hacer uso de la mejores prácticas emitidas por expertos.